Aprobación Jurídica
Una nueva forma de vida consagrada en la Iglesia
Ante el crecimiento y la expansión universal de la Fraternidad, Jaime Bonet solicitó a la Santa Sede la aprobación de la misma como una estructura única de vida consagrada, integrada por las tres ramas. Después de años de diálogo y estudio, dado que no estaba madura todavía dicha posibilidad, el Arzobispo de Madrid, Sr. Cardenal D. Ángel Suquía, erigió el 25 de enero de 1993 las respectivas Ramas de los misioneros y las misioneras como Institutos religiosos, y días más tarde la Asociación pública de fieles de Matrimonios y otros Laicos Misioneros Verbum Dei. El 30 de mayo del mismo año quedó aprobado el Estatuto de la Federación de la Fraternidad Eclesial Verbum Dei por el mismo Cardenal Suquía. Mientras tanto se empezaba a abrir paso la posibilidad de que la Fraternidad fuera aprobada como nueva forma de vida consagrada al amparo del canon 605 del Código de Derecho Canónico.