Testimonio de Rudy Esmeralda
 

¡Hola! Soy Rudy Esmeralda. Tengo 28 años y soy filipino. Hoy quiero contarles mi
experiencia con ustedes, los chilenos y chilenas de Verbum Dei.

Estuve en Chile casi dos años para nuestro curso de formación como misionero. En Chile
terminé mi curso y hice mis primeros votos de Pobreza, Castidad y Obediencia.

Di gracias a la Trinidad por tener esta oportunidad, de poder estar en Chile y con los
chilenos. Conocí cosas nuevas, como culturas, lenguaje, personas, etc. Con todo lo
anterior desarrollé más mi capacidad de amar, de adaptar, un aspecto que es muy
necesario en este camino que Dios me está regalando.

En relación a mi formación, he tenido experiencia de apostolado con los jóvenes. Lo que
me marcó más fue cuando empezó la pandemia de Covid-19. Empezamos nuestra misión
con el taller de oración en una nueva y distinta manera, a través de internet y Zoom.
Hemos tenido desafíos y retos en el primero, pero con la ayuda de la Trinidad hemos
construido una comunidad virtual con los jóvenes cada viernes, incluso tuvimos una
jornada con otros chiquillos que están en Argentina.

La experiencia anterior me marcó porque vi también un Dios que está en medio de
internet, un Jesús que sabe acercar a los jóvenes en medio de videollamadas. Un Dios
que realmente trabaja y misiona independientemente del signo del tiempo.

Después de 2 años, volví a Filipinas para continuar mi formación como misionero, con
otro compatriota llamado Gelo, y todo lo que hemos aprendido y experimentado en Chile
fue una gran preparación de Dios para nosotros en relación a las misiones de aquí en
nuestro país, porque acompañaremos también a los jóvenes filipinos como nuestra
próxima misión.

Para finalizar y no menos importante, quiero dar las gracias a todos y a todas. Gracias a
todos los chilenos y chilenas. ¡Son bacanes! Y por sobre todo gracias a Dios.