Retiro espiritual Familia Misionera Verbum Dei Agosto 2020

“Vengan a Mi. Aprendan de Mi.”

​

Es el primer retiro 100% online que se lleva a cabo por parte de la Familia Misionera Verbum Dei
Chile que fue desde 14 al 16 de agosto de 2020, se inscribieron 100 personas para vivirlo ya sea
vía Zoom y/o Facebook. Es esta ocasión fue organizado por parte de la comunidad de Quilicura.
Fue un trabajo en conjunto con las demás comunidades para poder llevar a cabo esta actividad.

En medio de una pandemia, poder vivir un retiro en formato digital es algo digno de destacar. Una
modalidad nueva y diferente que se ha mostrado muy eficaz. Se logró la unión de las personas por
medio de las redes y lograr una participación muy activa.

Siendo las 20:00 horas, se comenzó a transmitir desde la casa de los misioneros en Quilicura. Luis
Rubio dio la bienvenida, incentivó a vivir el retiro, dio las disposiciones y actitudes para llevarlo de
la mejor manera y obtener buenos frutos. Se realizó una dinámica de presentación de las personas
que estaban conectadas para saber de donde eran y a cual comunidad pertenecían. Dentro de las
posibilidades resultó bastante ordenado aunque en algunos momentos, por la conexión misma
existían interferencias.

Posterior a ello nos trasladamos a la capilla ubicada al interior de la casa, donde se llevó a cabo la
Misa de inicio de retiro presidida también por Luis Rubio. La homilía fue orientada en el lema
“Vengan a mi… aprendan de mi…” (Mt 11, 25-30), y a dar a conocer el objetivo “Contemplar al
Jesús del Evangelio en su relación con el Padre para aprender a vivir y anunciar con esperanza en
esta situación de pandemia, encontrar consuelo y fortaleza en medio de tanto dolor”. Pasadas las
22:00 hrs se dio por terminada la jornada.

Siendo las 8:45 hrs del día domingo 16, se comenzó la jornada. La acogida de la mañana nos
invitaba a disponer el corazón y el espíritu, para vivir la última pauta de oración entregada por
Martín Cabral: “Nuestra misión, como la de Jesús, es la de revelar a todos el amor del Padre”.
Luego del tiempo para la oración personal, se hizo el examen de la oración y se concluyó con un
compartir los frutos del retiro por comunidades locales.

Como cierre de esta extraordinaria experiencia, se celebró desde Quilicura la eucaristía, presidida
por Domingo García, quien compartió parte de los frutos obtenidos de este retiro, haciendo eco
de la invitación del Padre de ir a Él, desde donde nos encontremos y desde nuestra propia
realidad, y aprender de Él, de su amor, su entrega y su cercanía.

Hasta ahora hemos tenido una retroalimentación muy enriquecedora, ya que los asistentes nos
han ido dando sus opiniones, impresiones y compartiendo parte de sus frutos de estas jornadas de
oración. Fue un momento de gracia vivido, de experimentar la fraternidad pese a la distancia, de
usar un medio tecnológico para sentirse cerca. Esta nueva tecnología nos permite y muestra que
es posible seguir anunciando el Amor de Dios y llevando su palabra a muchos rincones.